martes, 9 de febrero de 2010

1.

"salitre llueve conmigo


fresco el viento da en la cara


dudas que mesan cabellos


alegre y triste mirada.





sotavento ya es olvido


corta impune el mar la proa


pasos violentos y alegres


la madera ríe y comba.





no hay posible horizonte


no hay destino ni puerto


tan sólo correr a la muerte


tan sólo vivir por serlo "





viernes, 13 de julio de 2007

EMB - Capítulo 3 - La lata de sardinas

¡La historia continúa amigos! Tras una larga pausa el tercer capítulo está disponible. =)
¡Espero que os guste!
Aggtoddy

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Cuando llevas dos días encerrado en un submarino a 400 metros de profundidad, con los principales sistemas del submarino dañados y la luz de emergencia tiñendo todo de rojo las cosas toman una perspectiva diferente.



Una perspectiva jodida


Hans Baumgärtel sabe que va a morir, tiene varios años de experiencia a sus espaldas, y una barba pelirroja para demostrarlo, es un veterano de la guerra en el mar, ha sobrevivido a más de un "percance desagradable" que suelen ser esos que cuando los experimentas por primera vez hacen que literalmente te cagues encima y te pongas de mierda hasta las cejas a ritmo de sieg heil!. Llevan dos días de "percance desagradable" y todo lo que se puede divisar a barlovento es que la tormenta está tornando a "percance irreversible".
Ha oído chirriar al submarino como sólo chirría un perro moribundo, sabe que los motores están hechos un cisco, desgraciadamente para Hans y los demás ciento setenta desgraciados a cuatrocientos metros sobre sus cabezas el USS Roper también lo sabe.

Echa una mirada a su derecha, la sala de mando está muda, la última orden dada hace 48 horas era tajante: "habla el capitán, ni una puta voz a partir de ahora". En torno al capitán se sitúan los suboficiales, muchos de ellos miran al techo, concentrándose en el monótono silencio que se filtra a través del casco.

Un mal pedo los mandaría a todos a críar malvas. Desde la puerta de popa aparece Gustav el jefe técnico se acerca al capitán cubierto de grasa de pies a cabeza para informarle de las labores de reparación en los mostores. Entre mucho mein kapittan y muchos diesel motor kapput el Kapittan asiente con aspecto serio.

"Cueste lo que cueste" le susurra el capitán, y le despide con una apretón de manos que huele mal. Tras los estruendosos susurros el capitán vuelve a guardar silencio. Gustav ,todo grasa, se marcha por donde ha venido.

Un minuto después se escucha un tremenda detonación proveniente de popa, saltan todas las alarmas y el hasta ahora reinante silencio es destronado. El capitán se pone en pie, está claro que la reparación iba mal, y ahora va peor todavía. Empieza a gritar órdenes frenéticas mientras el submarino se escora y comienza su lento descenso barriendo la falda del fondo marino. Todo el mundo está corriendo, el capitán ordena a todos los miembros de la sala de máquinas que acudan a sofocar el incendio, los indicadores del panel principal son claros, no hay sala de máquinas que valga, están descendiendo hacia el abismo sin motores con los que impulsarse. Están condenados. La primera carga de profundidad tarda unos quince segundos en llegar, explota y hace aumentar la presión sobre la ya maltrecha estructura del submarino, pero solo lo sacude, esa mala puta del Roper ha olido a su presa.



La segunda explota a menos de cincuenta metros a proa, comprime el agua en torno a la sala de torpedos hasta hacer saltar todos los pernos, tuercas y remaches, una devastadora explosión se traga la proa del U-85, Hans está paralizado, todos los están, no hay nada que hacer. Aún sabiendo lo que va pasar Hans no puede creerselo, una cascada de agua entra en horizontal por la puerta de proa acompañado de humo negro, gases y gritos, la presión empieza a deformar las paredes del puente, muchos de los nuevos grumetes, meros críos, lloran, otros empiezan a cantar al Fürher, el Kommandant se aferra a una tubería mientras ordena aislar el puente del resto del submarino, se cierra la puerta de popa, pero el agua no deja cerrar la de proa.

Hans no puede creérselo, tantos años temiendo este momento, y ya ha llegado, el santuario hermético que era el submarino, irrecuperable y letal, se inunda por segundos.
Papeles, ropa, cuencos, vasos, gasóleo todo flota huele y fluye mientras el nivel sube. Las paredes se comban hacia dentro y el submarino se parte en dos. Antes de cerrar los ojos Hans ve como se le caen encima quinientos cincuenta metros de Océano Atlántico, siente el golpe brutal, y se estampa cuan largo es contra el suelo de cemento. Aspira violentamente cuando su diafragma se libera.

Aire a su alrededor, puede respirar, ¿suelo de cemento? se queda muy quieto. No está muerto, no hay agua a su alrededor, está empapado, pero no sumergido, aire, aire, no está muerto.

Es más, no está en el submarino.

Un suelo gris iluminado por tenues luces amarillas de emergencia le mira cara a cara. Hace una mueca de dolor y babea sangre y agua salada a partes iguales






Helado y empapado dentro de una habitación con suelo de cemento. No está en el fondo del mar, no hay explosiones, no hay SS ROPER ni su puta madre jodiendo la mandanga.

Bendito sea el Furher piensa, estoy vivo.

EMB - Capítulo 2 - Palabras Misteriosas 01






"Pérdida repentina de flujo eléctrico. 6 Letras"






Jerry estaba petrificado.
Hacía mucho tiempo que una definición de crucigrama no se le atascaba. Con anterioridad, en sus tiempos de "novato" en este maravilloso mundo, Jerry había experimentado una cierta excitación por el reto que suponía desenmascarar una palabra que se afanaba en permanecer oculta. Pero hoy no hay ningún tipo de excitación, ahora mismo Jerry solo siente inquietud, y esa inquietud se está transformando lenta e inexorablemente en lo que en un crucigrama estaría definido como "Sensación superlativa de miedo" y que Jerry resolvería como pánico.
La palabra se le resistía, sabía que la definición era fácil, y sentía que la respuesta era obvia, peor aún, era estúpida. Pero por alguna razón, por alguna endemoniada razón no lograba deducir cual era.



"Pérdida repentina de flujo eléctrico. 6 Letras"

Él era un experto, un profesional de los crucigramas, tiempo ha de sus comienzos como "mata acertijos"


Estando Jerry un día sentado en la sala de espera de su peluquero habitual cogió una revista, en la portada unos supuestos amigos sonreían con cara de redomados gilipollas sentados en torno a una mesa horrenda garabateando todos juntos con cara de pasmarotes, todos vestían jerseys teñidos con mezclas de todos los colores que la naturaleza ha seleccionado para catalogar visualmente los venenos, a través de las ventanas pájaros blancos volaban contra un día claro y soleado, la maquetación infame y la horrible tipografía empleada no dejaban lugar a dudas, era una revista de crucigramas.


El interior no era mucho mejor, el conjunto papel era áspero amarillento, y una horrible tipografía hacían que la revista resultaba desagradable a todos los sentidos.

Sin embargo a pesar de todo este despliegue visual, terminó siendo el contenido y no el continente lo que llamó la atención de Jerry. En el primer cuadradito de la primera página Jerry pudo leer, "Dios del Sol" dos horas después ,tras ceder su turno a una decena de clientes de la peluquería e irse con el pelo sin cirtar consiguió la respuesta, RA.

A partir de aquel día Jerry llevó a cabo una meteórica carrera como "resolutor de crucigramas" alcanzando la cifra de 20 al día durante 15 años todos los días del año, daba igual la temática, cine, religiones, coches, comidas, países del mundo, las ediciones especiales de navidad, hallowen, año nuevo etc Jerry los devoraba, los destrozaba. Se había convertido en un "jodido profesional" como decía su amigo Walter.
La clave del éxito de Jerry en semejante tarea era el análisis. Tras años de práctica, años estrujándose el cerebro antes, durante y después del trabajo, Jerry descubrió que todos tenían una misma estructura, un núcleo central de palabras complicadas al que se llegaba poco a poco desde el exterior resolviendo las definiciones más sencillas, avanzando lentamente hacia dicho núcleo como un cirujano durante una operación.
Este proceso en apariencia tan simple es el que todo el mundo cree hacer cuando se enfrenta a un crucigrama, pero lo que hace la gente normal es mierda comparado con lo que Jerry hace.
Con un simple vistazo Jerry sabía cual era la primera palabra, y cual la segunda, y que casilla encerraba la clave para la tercera y la cuarta, Jerry es el jodido Kasparov de los crucigramas, juega viendo el jaque mate desde el primer movimiento.


Pero hoy no, hoy el rey se ha enrocado y ha construido un muro de Berlín a su alrededor mientras la luftwaffe sobrevuela el tablero de juego masacrando a todas las fichas negras de Jerry.


"Pérdida repentina de flujo eléctrico. 6 Letras"



Se está comiendo él Staedtler Hb color avispa de pura ansiedad.


No hay manera, sabe que no lo va a poder averiguar, sabe que la palabra tiene algo oculto, sabe que está ahí por algo. Escupe trocitos de pintura amarilla. Le gustaría que hubiera letras que borrar, pero es que no ha podido escribir NADA, el papel reciclado sigue igual de amarillo que cuando compró la revista hace un par de horas. Este no es un jodido crucigrama cualquiera, este es algo más. Siente esa certeza afianzándose en su cabeza, una idea terrorifica de la que ya no puede escapar, el crucigrama está vivo.



Cierra las páginas violentamente dejando escapar un pequeño grito, se pone en pie angustiado separándose de la maldita revista y de su maldito contenido, una rubia en traje de baño le sonríe desde una playa estandar, "Crucigramas Para Todos nº 1", ediciones El Mirlo Blanco, portada rosa (como no), letras amarillas sobre fondo blanco. El pelo de la rubia ondea al viento, la rubia se mueve, su cabeza se gira lo justo para mirar la nueva posición de Jerry, parece querer decirle:





-Qué te pasa guapetón?, no sabes la respuesta? - la rubia parece hacer un mohín tierno a pesar de estar quieto- ooooh pobrecito, eres un auténtico inutil Jerry Traubeltorp - Pero hoy, el rey, no está a tiro...Jerry -sentencia.





Está loco? se ha vuelto loco? está acaso alucinando? Jerry sabe que no, se aprieta contral a pared porque sabe que la rubia está quieta, es papel y tinta pero de alguna manera le habla y gesticula. La idea le produce vértigo, literalmente, una angustia profunda se le instala en los genitales y le hace perder el resuello, empieza a respirar con grandes bocanadas intentando inhalar cuanto aire puede. Como respondiendo a su desazón interna un urmullo gutural parece extenderse por el hormigón de la estructura, las paredes parecen empiezan a emitir leves sonidos de fricción. Jerry se imagina el edifico enroscándose lentamente sobre sí, como un gusano cuando lo ensartas en un anzuelo. Puede visualizar las monstruosa vogas de hormigón torsionándose poco a poco, lel armazón de acero gruñendo mientras se dobla sobre sí mismo. Se desliza pared abajo respirando histéricamente mientras su espalda, en contacto con la estructura, se hace eco del aullido creciente del edificio, que se va convierte en un gruñido bestial que aumenta de intensidad con cada bocanada de aire que toma. Se tapa los oídos y empieza a gritar sin perder de vista nada de lo que le rodea, aúlla en resonancia con el edificio en torsión, el chirrido aumenta y repentinamente todo se precipita se oye resquebrajarse la piedra con un crujido sordo y violento mientras el techo tiembla, los cristales estallan, los telefonos explotan junto a los ordenadores y todos los aparatos eléctricos, las puertas se comban y se astillan por la brutal presión, los gritos de Jerry son acallados por el bestial ruido que le rodea. Y entonces sin previo aviso un fogonazo blanco de cada luz de la habitación le obliga a cerrar los ojos ante una blancura insoportable, y se hace silencio cerrado.


Cuando han pasado cuarenta segundos Jerry se percata de que está aguantando la respiración, inspira profundamente y a continuacióm rompe el sepulcral silencio con un angustiado " coño!" , abre los ojos y ve la luz entrando por las ventanas y reflejándose sobre los miles de cristales con la que la explosión de los fluorrescentes ha alfombrado el suelo. Con la cabeza apoyada relajdamente sobre la pared y la sensación de angustia remitiendo la comprensión alcanza a Jerry.


-Un apagón...un jodido apagón...





Un risita siniestra pareció saludarle desde la revista


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Comentario: Sé que llevaba mucho tiempo sin postear nada, pero es que cuando termine la historia de Chester Westmoreland de repente pensé que sería interesante continuarla con el otro personaje que aparecía e ir haciendo una historia más grande con lo que se me vaya ocurriendo, de hecho ya tengo pensado el siguiente capítulo que espero no tardar tanto en escribir xD
Como siempre críticas constructivas son agradecidas y solicitadas! comentad que os parece ya sea bueno, malo o indiferente.

Nos vemos en el próximo Capítulo o en Mundo Picho


Saludos!










martes, 22 de mayo de 2007

EMB - Capítulo 01 - La Gran Respuesta

Jerry levantó la cabeza del crucigrama cuando primeró oyó y luego vió pasar una nebulosa negra a velocidad Yuppie 3, que en jerga aeronaútica equivaldría a Match 1. Ningún boom sónico hizo saltar los cristales del recibidor en mil pedazos ni le destrozó los tímpanos a Jerry lo que le permitió volver a encomendarse a la tarea más cerebral que iba a realizar ese día. La nebulosa mientras tanto continuó imperturbable su camino.

Si igualaramos nuestra velocidad con la de la nebulosa supersónica podríamos distinguir la forma de Chester A. Westmoreland, yuppie de la city, buen marido, mejor amante, mal hijo, peor padre.

Chester había pasado de largo junto a Jerry del cual tenía una opinión muy clara "el capullo de los estúpidos y putos crucigramas" le llamaba. Chester imaginaba que al resolverlos, Jerry se sentía más listo; más listo de lo que puede ser alguien que pasa 8 horas al día haciendo el mismo trabajo que en el campo hace un perro, el trabajo de un imbécil.





Mientras pensaba esto el final del pasillo seguía estando donde al principio es decir, tan lejos como el jodido planeta Neptuno.
Un nuevo espasmo entre la punta de la polla y el ombligo le hizo estremecer.

Puta mierda! ¡Mira que haberse despistado! El jodido y puñetero trabajo (Curva cerrada a la derecha) todo el día entrampado en la oficina pensando, luego voy, luego lo hago, luego voy (veinte metros más de interminable pasillo) pero no claro, Chester reunión, Chester llamada, Chester mamada, Chester como hago esto? (Giro derecha, traspasa puerta y enfila otro pasillo)
Chester, como me ato los putos cordones?!?! Pero que hostias les pasa a los becarios?!
Ultimo giro a la izquierda es obvio que va en cabeza, nadie ni nada podría correr tan rápido como él.

Gemido intestinal de baja frecuencia, retumbar en las paredes.

Ultimos quince metros hasta la puerta de Water Concrete, tiene que controlar la velocidad y el impulso de manera adecuada. Estira el brazo y cuando contacta con la madera lo deja flácido, transmitiendo la fuerza justa para que la puerta se abra sin golpear contra la pared.
Entrada perfecta, pulsión terrible en el vientre, aullido, gemido desgarrador.
La cartera cae abandonada al suelo, el abrigo se aferra a brazos y hombros, mierda de tweed, mierda de telas de calidad. Se despoja de la elegante prenda que pierde todo su glamour amontonada sobre las baldosas blancas. Abre la segunda puerta, entra levanta la tercera puerta, abajo tela y "Dios salve al rey"

Objetivo cumplido, reduciendo estertor rectal al 50 %, eliminando presión letal en zona pélvica, irrigación sanguínea volviendo a sus parámetros normales, respiración en fase de normalización, pulso sanguíneo 145 y descendiendo, humedad relativa 45%, frente perlada en sudor en fase 4, closión de poros al 35%, cerrando parpados, oscuridad total en 3, 2, 1.


SÍ, JODER! COÑO!


Por muy poco, por muy poco! pero ya estaba, ya había terminado, Chester abrió los ojos. Todo estaba negro, luces fuera. Estiró la mano a oscuras buscando la luz, un momento, quién cojones es tan gilipollas de poner la luz fuera del jodido cagadero?! Mierda, estiró la mano hacia el pomo y abrió la puerta...no, no la abrió, lo intentó de nuevo, apretó, tiró, empujó. A oscuras con el culo sucio y los pantalones por los tobillos la jodida puerta no cedía ni un milímetro, estaba atascada, cerrada, trabada o cualquier otro jodido sinónimo de "no me abro ni por tus santos cojones ni por tu sucio culo de yuppie"

Tiró y tiró y tiró, gruñendo y quejándose, maldiciendo en mil idiomas, cada vez con más fuerza, la fuerza que un yuppie de la city tonificado por el gimnasio puede hacer, la fuerza necesaria para que pomo y puerta se separen y el pomo se quede flácido en la mano de Chester.


Golpes de furia en la puerta, golpes violentos, se cagó en el que diseñó un interruptor en A que controla la luz de A y B, se insultó a sí mismo por no tener batería en el movil. Se cagó en Jerry por estar tan lejos en el puto recibidor con su puto crucigrama.

No había más remedio, tendría que derribar la puerta para salir. Pero antes de eso tenía que recoger como fuera los restos del trabajo, recogerlos como fuera...

A ciegas y a oscuras, Chester A. Westmoreland, yuppie de la city, buen marido, mejor amante, mal hijo, peor padre, tuvo que descubrir por sí mismo cómo sabe un ciego cuando tiene el culo limpio.