viernes, 4 de mayo de 2007

Decaídas y otra cosas

"Tal vez los placeres decadentes son aquellos a los que nos acostumbramos facilmente"

Lo había leído en algún libro de Asimov, lo recordaba mientras el viento le acariciaba la cara gratuitamente; la cita era buena, muy buena y encerraba una gran verdad, desgraciadamente no recordaba el continente con precisión, es lo que tiene leer a raja cuello.

Asimov la había escrito de una manera mucho más clara y concisa que como él la recordaba, tan clara y concisa que aún teniendo la idea en mente, las palabras no se formaban correctamente. Es lo que tienen los genios de origen ruso que visten gafas de pasta negra y gruesas patillas blancas.

El auténtico torpedo de la frase era la palabra decadente, decandentes los romanos y sus bacanales, el imperio español y sus desangrados tercios, el París prerevolucionario...decaídas, decaídas, caídas, hostias morrocotudas porque son lentas en el tiempo pero inversamente proporcionales en altura. Claudio Máximo Augusto y Decima Apia follaban rodeados de otros amigos fornicadores entre mesas cubiertas de buena pitanza imperial, bañados por el sol que se colaba por alguna ventana durante el día y por la luna romana de noche. Mientras tanto, de Vesta a Mitra aceleraban la velocidad de caída a razón de 1 km/s por polvo, varios miles de romanos haciendo lo propio en otras fiestas y orgías son una decaída de puta madre, un terremoto histórico.



Salvando los siglos, hoy intuye lo que podría ser decaer, el viento acariciándole la cara, el sol horneándole suavemente los pies como si fueran un croissant. Columnas de madera vieja e histórica soportan el porche que se alza sobre las demás casas de la zona, horizonte marino sostiene la mirada perdida. Las manos en el regazo , una taza de café caliente, un plato con pan tostado untado en tomate, la puñetera brisa una vez más en la cara y el silencio.

Ahora entiende a los putos romanos, quién demonios iba a querer sostener un imperio cuando tienes el follar y el comer garantizado? quién iba a recordar el trabajo que se requirió para levantar semejante imperio? cuando no sabes lo que cuesta tomarte un puto pan tostado frente al mar desde una posición privilegiada te estás perdiendo lo mejor de su sabor.

Puestos a decaer y a partirte los piños, mejor decaer desde tu propio pedestal que no desde uno ajeno.

Jodidos y benditos romanos.

Hay días que una barrita de tomate sabe a puñetera historia.



6 comentarios:

Crul dijo...

Olé! Putas barritas de tomate, está de cojones!

Eso sí, creo que la tuya era la barrita más pretenciosa de todo Madrid. Ni ayer cuando salía de 300 tenía tantas ínfulas de grandeza, jaja.

Me encanta vivir en esta época de decadencia, todo parece más divertido y con menos trascendencia (y a lo tonto la que estamos liando.

Besos pa tós

Joe dijo...

No era pretenciosa Crul!

era una barrita con Flow!

Aquella barrita...sabía a victoria xD

Pei dijo...

-¿Y tú qué eres?
-Soy campesino.
-¿Y tú?
-Ebanista.
-¿Y tú, qué eres?
-Soy carpintero.

-ESPARTAANOOOOSSSSS!!!! ¿Qué sois?

-¡¡¡¡¡¡¡¡BARRITAAAAS DE PAN CON TOMATEEEEEE!!!!!!!!


XD

Joe dijo...

xD me encanta pei!

Veo que sabeis apreciar el poder, su presencia inconmensurable!

Viva la barrita!

decaigamos con honorrrr!!! =D

Anónimo dijo...

- Joder Leonidas ya estamos un poco hasta la polla de tus antojos de rey espartano

- ¿¡COMO!? Aunque nos duela, ¡todos sabemos que los tomates de Persia son los mejores!

- Cierto ¿y que?

- Pues que yo soy Leonidas, el Rey Espartano. Y vosotros sois espartanos y luchais por la libertad, es decir, por lo que diga Leonidas. ¡¡¡¡ Y LEONIDAS DICE QUE LE APETECE UNA BARITA DE TOMATE!!!! ASI, QUE LUCHAREMOS CONTRA ESOS 54.564.984 PERSAS PARA HACERNOS UN PAN TUMACA!!!!!!!!!!!!!!

- Si no fuera por lo jodido que es ser insumiso en Esparta, te juro que yo me iba

Joe dijo...

Iguana! estás en el camino! el secreto del acero, el secreto de la barrita de tomate! ;)

Hazme un comic con eso Iguana! xD que me lo imagino con fotos por dios! =D

Eres un grande =)