martes, 22 de mayo de 2007

EMB - Capítulo 01 - La Gran Respuesta

Jerry levantó la cabeza del crucigrama cuando primeró oyó y luego vió pasar una nebulosa negra a velocidad Yuppie 3, que en jerga aeronaútica equivaldría a Match 1. Ningún boom sónico hizo saltar los cristales del recibidor en mil pedazos ni le destrozó los tímpanos a Jerry lo que le permitió volver a encomendarse a la tarea más cerebral que iba a realizar ese día. La nebulosa mientras tanto continuó imperturbable su camino.

Si igualaramos nuestra velocidad con la de la nebulosa supersónica podríamos distinguir la forma de Chester A. Westmoreland, yuppie de la city, buen marido, mejor amante, mal hijo, peor padre.

Chester había pasado de largo junto a Jerry del cual tenía una opinión muy clara "el capullo de los estúpidos y putos crucigramas" le llamaba. Chester imaginaba que al resolverlos, Jerry se sentía más listo; más listo de lo que puede ser alguien que pasa 8 horas al día haciendo el mismo trabajo que en el campo hace un perro, el trabajo de un imbécil.





Mientras pensaba esto el final del pasillo seguía estando donde al principio es decir, tan lejos como el jodido planeta Neptuno.
Un nuevo espasmo entre la punta de la polla y el ombligo le hizo estremecer.

Puta mierda! ¡Mira que haberse despistado! El jodido y puñetero trabajo (Curva cerrada a la derecha) todo el día entrampado en la oficina pensando, luego voy, luego lo hago, luego voy (veinte metros más de interminable pasillo) pero no claro, Chester reunión, Chester llamada, Chester mamada, Chester como hago esto? (Giro derecha, traspasa puerta y enfila otro pasillo)
Chester, como me ato los putos cordones?!?! Pero que hostias les pasa a los becarios?!
Ultimo giro a la izquierda es obvio que va en cabeza, nadie ni nada podría correr tan rápido como él.

Gemido intestinal de baja frecuencia, retumbar en las paredes.

Ultimos quince metros hasta la puerta de Water Concrete, tiene que controlar la velocidad y el impulso de manera adecuada. Estira el brazo y cuando contacta con la madera lo deja flácido, transmitiendo la fuerza justa para que la puerta se abra sin golpear contra la pared.
Entrada perfecta, pulsión terrible en el vientre, aullido, gemido desgarrador.
La cartera cae abandonada al suelo, el abrigo se aferra a brazos y hombros, mierda de tweed, mierda de telas de calidad. Se despoja de la elegante prenda que pierde todo su glamour amontonada sobre las baldosas blancas. Abre la segunda puerta, entra levanta la tercera puerta, abajo tela y "Dios salve al rey"

Objetivo cumplido, reduciendo estertor rectal al 50 %, eliminando presión letal en zona pélvica, irrigación sanguínea volviendo a sus parámetros normales, respiración en fase de normalización, pulso sanguíneo 145 y descendiendo, humedad relativa 45%, frente perlada en sudor en fase 4, closión de poros al 35%, cerrando parpados, oscuridad total en 3, 2, 1.


SÍ, JODER! COÑO!


Por muy poco, por muy poco! pero ya estaba, ya había terminado, Chester abrió los ojos. Todo estaba negro, luces fuera. Estiró la mano a oscuras buscando la luz, un momento, quién cojones es tan gilipollas de poner la luz fuera del jodido cagadero?! Mierda, estiró la mano hacia el pomo y abrió la puerta...no, no la abrió, lo intentó de nuevo, apretó, tiró, empujó. A oscuras con el culo sucio y los pantalones por los tobillos la jodida puerta no cedía ni un milímetro, estaba atascada, cerrada, trabada o cualquier otro jodido sinónimo de "no me abro ni por tus santos cojones ni por tu sucio culo de yuppie"

Tiró y tiró y tiró, gruñendo y quejándose, maldiciendo en mil idiomas, cada vez con más fuerza, la fuerza que un yuppie de la city tonificado por el gimnasio puede hacer, la fuerza necesaria para que pomo y puerta se separen y el pomo se quede flácido en la mano de Chester.


Golpes de furia en la puerta, golpes violentos, se cagó en el que diseñó un interruptor en A que controla la luz de A y B, se insultó a sí mismo por no tener batería en el movil. Se cagó en Jerry por estar tan lejos en el puto recibidor con su puto crucigrama.

No había más remedio, tendría que derribar la puerta para salir. Pero antes de eso tenía que recoger como fuera los restos del trabajo, recogerlos como fuera...

A ciegas y a oscuras, Chester A. Westmoreland, yuppie de la city, buen marido, mejor amante, mal hijo, peor padre, tuvo que descubrir por sí mismo cómo sabe un ciego cuando tiene el culo limpio.

10 comentarios:

Marta del Valle dijo...

Mmmm.... puede esta historia estar basada en una historia real? Me recuerda un poco a un profesor de ESDIP. Chester, eres un grande xD

Marta del Valle dijo...

historia... hecho... wenos dias xD

Joe dijo...

Ese sueño mañanero!

Todas las historias tienen siempre un componente real... xD

uuuu cuanta cacotaaa uuu cuanta cacotaaa xD

Anónimo dijo...

A mí me pasó algo parecido en un garito, pero por suerte había luz. Como medida desesperada, tuve que salir reptando por el hueco que la puerta dejaba hasta el suelo. Humillante en cualquier caso, sobre todo porque el baño estaba petao de gente.
Y, hablando de paradojas sobre personas con deficiencias físicas. ¿Te has parado a pensar alguna vez en qué parte del cuerpo deben de usar los mancos para marcar su huella dactilar cuando renuevan el DNI?

Joe dijo...

Pero Juanilio que me cuentas xD

el próximo día Duvol me lo cuentas con más calma

Y no, no había pensado en eso de los mancos :S vaya movida!

Anónimo dijo...

el fascinante mundo de los cagaderos!!!!!! :O

John Sein dijo...

Meheheh menuda hyper paranoia! mola el relato pseudo-surrealista ejjeje una autentica paranoia huevil.
=) me ha molado un guebo como se suele decir.

Joe dijo...

Weiii me alegro Yerahmeel!

asias por el comentario ;)

y que sepas que la paranoia va a seguir! =D

Crul dijo...

Bué, acabo de leer tu paranoia (vaya semanita).

Chester es un mítico, a ver cuándo nos cuentas alguna historia de sus aventuras en la montaña, jeje.

Saludos pa tós.

Joe dijo...

Jode Crul, menudo percal de semana xD

Y de cheste y edgar en la monataña ya tengo una pensada =D la iré perfilando ;)